tradición y
calidad

El mejor producto italiano obtenido con responsabilidad

La pizza

La pizza es un producto artesanal y puede presentar pequeñas variaciones en cada pizzeria napolitana. 

En la pizzeria Mama queremos promocionar  la excelencia y la exclusividad de los productos de la region Campania. Todos los productos, son cuidadosamente seleccionados de forma estacional. 

Desconfía de las pizzas industriales, saborea la tradición.

Los ingredientes

¿El aceite en la pizza va antes o después de la cocción? ¡Ambas!

Antes, un hilo de aceite armoniza y mantiene la justa humedad de los ingredientes. Una vez cocida la pizza, es necesario un hilo de un buen aceite de oliva extra virgen para exaltar los aromas del mismo. ¡Atención! Según la tradición el aceite se echa rigurosamente con movimiento en espiral.

Una leyenda popular (y algo macabra) explica el origen del término napolitano «vasenicola». En la misma, una joven, y un joven llamado Nicola  se enamoran, pero su amor se vio obstaculizado por los hermanos de ella que finalmente matan a Nicola. Su amada, al encontrar el cadáver, le corta la cabeza y la planta en una maceta (en italiano “vaso”, el vaso de Nicola) en donde luego habría de crecer una planta muy perfumada de albahaca. 

Uno de los platos fuertes de la cocina napolitana parece haber nacido en la Edad Media por “error”. Las búfalas producían una leche que a veces por el hecho de ser entregada con retraso a los lugares de elaboración, la misma llegaba agriada. Es por esto, que a cambio, dejaba una cuajada perfecta para ser hilada y desde la  cuál nace la mejor mozzarella del mundo.

El color rojo del tomate San Marzano es un regalo de las tierras volcánicas en dónde crece. Los ancianos del lugar afirman que las raíces de los tomates se nutren de la mismísima lava del Vesubio. El tomate San Marzano es una calidad de tomate reconocida como producto Italiano con denominación de origen protegida (DOP).

La masa de la pizza napolitana está realizada exclusivamente con harina, agua, sal y levadura y se deja descansar durante un mínimo de 8 horas. El disco de pasta se tiene que extender exclusivamente con las manos; esta manipulación determina el desplazamiento del aire desde el centro hacia el exterior del panecillo que queda más hinchado y durante la cocción forma el borde.